AKS Automatic: Microsoft quiere venderte Kubernetes "amigable"... o algo así

Microsoft ha lanzado oficialmente la disponibilidad general de Azure Kubernetes Service (AKS) Automatic, una nueva oferta completamente administrada diseñada para enfrentar la bestia operativa que es Kubernetes, permitiéndote enfocarte en tus aplicaciones en lugar de pelearte con la configuración del clúster. En esencia, Microsoft está ofreciendo pagar lo que llama el “impuesto Kubernetes”: ese alto precio en tiempo, expertise y salud mental que se requiere para levantar un clúster de producción.

Seamos honestos: configurar Kubernetes correctamente puede sentirse como una especie de arte oscuro. AKS Automatic quiere ser ese “truco secreto” que elimina el esfuerzo sin perder el poder y flexibilidad de la plataforma.

Fast, Secure Kubernetes with AKS Automatic | Microsoft Azure Blog
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El truco: Defaults con opinión

El principal gancho de AKS Automatic es su capacidad de crear clústeres listos para producción utilizando defaults inteligentes y preconfigurados. Cuando creas un clúster “Automatic”, Azure toma las decisiones arquitectónicas por ti, manejando desde la configuración de nodos y redes hasta integraciones de servicios basadas en buenas prácticas establecidas.

Ya no tendrás que perder tiempo eligiendo CNI plugins o tipos de nodos desde el día uno. El servicio viene preempaquetado con Azure CNI y nodos Azure Linux, para que puedas empezar de inmediato a desplegar tus aplicaciones. Es como Kubernetes con rueditas, pero bien soldadas (y en el buen sentido).

Automatización que de verdad funciona (según ellos)

La parte “automática” no es solo marketing; se extiende a lo largo de todo el ciclo de vida del clúster. El servicio incluye de forma predeterminada un conjunto completo de herramientas de escalado automático, porque ajustar réplicas de pods manualmente es una tarea que mejor se la dejamos a las máquinas.

  • Escalado de Pods: Usa los clásicos Horizontal Pod Autoscaler (HPA) y Vertical Pod Autoscaler (VPA) para manejar cargas variables.
  • Escalado basado en eventos: KEDA (Kubernetes Event-driven Autoscaling) viene listo para usarse, permitiendo que tus aplicaciones escalen según métricas externas como colas de mensajes o bases de datos.
  • Escalado de Nodos: La verdadera estrella del show es Karpenter, el autoscaler open source que aprovisiona nuevos nodos en tiempo real según la demanda. Se acabó eso de adivinar cuántos nodos necesitas y preprovisionarlos.

Azure se encarga de toda la pega del día dos: mantenimiento del plano de control, parches, upgrades de sistema y operaciones de escalado. Tu equipo de guardia podría dormir por fin.

Seguridad y confiabilidad por defecto

En un giro inesperado, la seguridad no quedó para el final. Cada clúster de AKS Automatic nace con características de seguridad y confiabilidad ya integradas.

  • Identidad y acceso: Integración con Microsoft Entra ID preconfigurada para autenticación, junto con control de acceso basado en roles (RBAC) y políticas de red.
  • Monitoreo: Azure Monitor ya viene listo para recolectar logs y métricas sin necesidad de configuración adicional.
  • Salvavidas: El servicio incluye protecciones para evitar errores de configuración que podrían “romper todo”. También cuenta con reparación automática de nodos y escalado incorporado para mantener tus workloads funcionando sin drama.

Tranquilo, no estás encerrado en una jaula

A pesar de tener una configuración con opiniones fuertes, AKS Automatic no te quita el control. Mantiene compatibilidad total con la API de Kubernetes y está certificado por la CNCF. Aún puedes usar tu querido kubectl y todas tus herramientas existentes.

La integración con pipelines CI/CD como GitHub Actions es fluida. Y si realmente necesitas, puedes “levantar el capó” y personalizar las cosas. La idea es abstraer la complejidad de la infraestructura, no limitar la extensibilidad de la plataforma. Microsoft también recalca que todo esto está basado en proyectos open source como KEDA y Karpenter, así que sigues siendo parte de la familia cloud-native.

¿A quién está dirigido?

AKS Automatic está pensado principalmente para dos tipos de usuarios:

  1. Equipos con recursos limitados: Startups y organizaciones pequeñas que quieren usar Kubernetes sin tener que contratar un batallón de DevOps. La experiencia administrada se encarga del escalado, seguridad y upgrades.
  2. Equipos de plataformas empresariales: Empresas grandes pueden ofrecer AKS Automatic como una opción de autoservicio predefinida para sus equipos internos de desarrollo. Esto garantiza consistencia en la seguridad y administración, mientras se integra con herramientas corporativas como Azure Arc.

Manos a la obra

¿Listo para probarlo? Puedes seleccionar la opción “Automatic” en el portal de Azure o usar la CLI. Microsoft ya tiene documentación y guías rápidas para ayudarte a comenzar.

Este es el comando para crear tu nuevo clúster sin dolores de cabeza:

# Reemplaza con tu propio resource group y nombre de clúster
az aks create --resource-group myResourceGroup --name myAKSCluster --tier automatic

La batalla de las plataformas Kubernetes administradas

AKS Automatic no vive en un vacío. Es la última jugada de Microsoft en la guerra de la nube para simplificar Kubernetes. Así se compara con otros competidores:

  • Google Kubernetes Engine (GKE) Autopilot: El OG del Kubernetes totalmente administrado, GKE Autopilot va un paso más allá eliminando por completo los nodos del panorama y cobrándote solo por los recursos de pod que usas. A cambio, el entorno es más restrictivo con reglas estrictas para garantizar confiabilidad.
  • Amazon Elastic Kubernetes Service (EKS): AWS va por otro camino. Aunque no tiene un producto "modo automático" como tal, ofrece las piezas para armar una experiencia similar. Al combinar EKS con node groups administrados y el mismo autoscaler Karpenter, puedes lograr un alto nivel de automatización. Esta opción ofrece más flexibilidad y se integra profundamente con el ecosistema de AWS, pero requiere que tú armes el rompecabezas.

En resumen, la decisión refleja una diferencia filosófica. GKE Autopilot prioriza una experiencia tipo serverless con cobro por consumo. AWS EKS ofrece un set de herramientas potente y flexible para que tú armes tu propia plataforma automatizada. AKS Automatic busca un punto medio: defaults inteligentes listos para producción que eliminan la pega sin sacrificar el poder y familiaridad de Kubernetes.

Original Claudio Masolo en InfoQ.

Nicolás Georger

Nicolás Georger

Self-taught IT professional driving innovation & social impact with cybernetics, open source (Linux, Kubernetes), AI & ML.